EDITORIAL
Claudia Halabí, Directora de Educación Profesional de Ingeniería UC.
Ph.D. en Economía, U. de Georgia. Ingeniero Comercial y Economista, U. de Chile.

Ya se vislumbran algunas esperanzas para que finalice la transición entre dos escenarios: el mundo antes del Covid  y el mundo después del Covid.

En efecto, día a día miles de personas son inoculadas en el mundo con alguna de las 14 vacunas aprobadas. En Chile, el número de dosis aplicadas ya superó los 14,3 millones, lo que implica que más del 35% de la población cuenta con las 2 dosis, número que crece a diario.

Entonces, si bien aún no podemos prever con exactitud cuándo volveremos a la “normalidad”, surge una pregunta más profunda: ¿volverá alguna vez nuestra vida a ser como lo era antes de diciembre de 2019? Para responder a esta pregunta, reflexionemos en torno a cinco palabras.

1. Gratitud

Para quienes tuvieron la buena fortuna de no quedar desempleados producto de la desaceleración económica que trajo la crisis sanitaria, es cierto que el teletrabajo ha hecho aumentar las horas laborales, quizás en muchos casos, a costa del tiempo que nos hemos ahorrado en los desplazamientos desde y hacia el trabajo. Sin embargo, pese a esas horas adicionales “extras”, algunos estudios que se han ido reportando indican que las personas son hoy más productivas y felices en ese aspecto.

No es raro pensar que aquellos que mantuvieron sus puestos laborales, estén agradecidos por ello. Han atravesado la pandemia en una posición favorable, y sienten que se lo deben a sus empleadores, por el esfuerzo que mostraron en la continuidad de actividades.

Asimismo, desde el punto de vista de los empleadores, los colaboradores también han mostrado un esfuerzo no menor por ser productivos desde sus hogares, adaptando espacios, compatibilizando rutinas familiares y domésticas, así como también adquiriendo e incorporando nuevas herramientas que les permitan el trabajo remoto.  ¿Mantendremos un sentimiento de gratitud y compromiso mutuo empleador – colaborador, después de la pandemia?

2. Capacidades

Las cuarentenas concedieron tiempo libre para muchos, quienes retomaron antiguos hábitos o descubrieron otros nuevos, muchas veces para potenciar nuestras capacidades. Por ejemplo, rápidamente los rompecabezas se agotaron y las tiendas de lana con venta online aumentaron sus actividades. Se ha escuchado que la lectura se duplicó, incluso con los negocios de libros cerrados. De acuerdo a la investigadora de mercados, Nielsen, la lectura subió de 3,5 horas por semana a 6. Los servicios de streaming (Netflix, Amazon Prime, HBO Go, etc.) también tuvieron alzas sorprendentes en sus suscripciones. Y, con gran sorpresa, los estudiantes de cursos, diplomados, magísteres (todos remotos, con mucho éxito), tuvieron alzas nunca vistas. ¿Persistirán los hábitos para fortalecer capacidades mentales, cognitivas, recreativas y otras?

3. Comunicación

Si bien muchos medios tecnológicos que facilitan la comunicación existían antes del Covid, la pandemia nos obligó a familiarizamos con ellos, a utilizarlos bien y a hacerlos parte de nuestra rutina. Hoy, siempre que contemos con una conexión a Internet, la comunicación instantánea está en todo y con todos, a través de email, teléfono, WhatsApp, Telegram, Discord, Zoom, Meets, Teams, Facetime, por mencionar algunos. Adicionalmente, se incorporaron instrumentos que sustituyen espacios de trabajo facilitando la comunicación a distancia y la interacción de grupo, como lienzos, encuestas, salas virtuales, Mentimeter, Kahoot, y otros.

Son todas herramientas que, sin duda, han aumentado también nuestra productividad, pues las comunicaciones efectivas, incluso en grandes grupos, son más frecuentes y eficientes. Seguramente nadie pondría en duda que hoy tenemos muchas más reuniones que antes de la pandemia, pero hoy, a través de nuestra pantalla.  ¿La comunicación fluida será una necesidad transformada en un hábito después del Covid?

4. Transformación

La crisis sanitaria transformó vidas y cultura. Las organizaciones se reinventaron rápidamente. Quizás uno de los cambios más sorprendentes fue la transformación del trabajo, donde se demostró rápidamente que se podía funcionar desde la casa, en muchos casos, sin ninguna merma en la productividad. Y, si bien, la camaradería y las formaciones de redes se vieron negativamente afectadas, un estudio que está realizando la Universidad de Chicago (Why Working From Home Will Stick, University of Chicago, Becker Friedman Institute for Economics Working Paper No. 2020-174), encuestó a más de 30.000 residentes de EEUU, concluyendo que 20% de días laborales completos serán ejercidos desde la casa, una vez que la pandemia finalice. Antes de la pandemia, la cifra era sólo un 5%. Incluso, el estudio concluye que la productividad crecerá 5% debido a la optimización de las condiciones laborales. Con una alta probabilidad los trabajos puramente remotos serán pocos, pero algo de híbrido subsistirá. ¿Tendremos una mejor calidad de vida después del Covid?

5. Resiliencia

La pandemia nos remeció. Ver enfermar a varias personas conocidas, incluso la muerte de algunos, y el constante temor a estar en una situación de riesgo, no puede haber dejado indiferente a nadie. En términos laborales, muchos perdieron sus trabajos o empresas, otros continúan con temor de no poder subsistir. Muchos nos hemos puesto en el lugar de los que han tenido una situación más complicada, y nos afecta.

Definitivamente, estos 15 meses han sido una prueba para demostrar nuestra entereza, nuestra conformidad a lo bueno que aún tenemos, nuestro aguante y estoicismo a las adversidades, y la resiliencia para sobrellevar todos los traumas vividos, levantarnos y lograr un mayor bienestar el día de mañana. Esta crisis nos ha enseñado también que, si bien nos preocupa y afecta el estado de los demás, cada uno tiene que velar por su bienestar y cuidado.  ¿Cómo seremos después del Covid?