El profesor de Ingeniería UC, Hans Löbel, comenta los requerimientos y complejidades que pueden surgir al implementar estas tecnologías. También es parte del cuerdo docente del Diplomado en Big Data. Te invitamos a postular a la próxima versión de este programa que inicia el 26 de marzo

 

La conducción autónoma es un desarrollo tecnológico en que muchas compañías han comenzado a dar grandes avances, desde Tesla, Google y Apple hasta Uber, y es precisamente esta última la que ha anunciado recientemente que comenzará un plan de reconocimiento de calles en Santiago para, en el futuro, tener la ciudad lista para la llegada de los automóviles que no necesiten conductores para moverse de un lugar a otro.

Para entender la necesidad de estas medidas, el profesor asistente del departamento de Ingeniería de Transporte y Logística y del departamento de Ciencia de la Computación de la Universidad Católica, Hans Löbel, detalla a Emol que estos vehículos «a diferencia de los humanos […] necesitan tener ‘en memoria’ todo el viaje que van a hacer, qué cosas hay en la vía que son permanente y que no están necesariamente tapadas por un peatón o una micro» en un momento determinado.

Si bien en la actualidad existen diversas aplicaciones que muestran mapas detallados de la ciudad como Google Maps o Waze, el nivel de detalles que entran no es suficiente para que los vehículos autónomos puedan transitar por las calles sin el apoyo de un conductor humano.

La compañía ha señalado que «hay datos sobre los que necesitamos saber mucho más, como datos y modificaciones de tráfico y lugares precisos para tomar y bajar de un viaje solicitado a través de nuestra aplicación».

Esto porque «necesitamos ser capaces de proporcionar una experiencia eficiente en partes del mundo donde no hay mapas detallados, o, como ocurre en muchos lugares, donde no hay siquiera señalética».

«Lo que planea Uber [son mapas] sólo para ellos», comenta el académico, para ellos el «negocio es que tienen que pasar a buscar gente a las calles, entonces los mapas que necesitan deben decirles dónde podría estar el pasajero esperando, dónde convendría estacionar, y escenarios similares, que son cosas que los mapas comerciales actuales generalmente no tienen, y si las tienen no están tan desarrollados como lo necesitan».

«Van a extraer la información relevante para presentarla de alguna forma útil para los conductores. Lo que están ocupando ahora es para que los conductores puedan ubicarse mejor. Con tips muy particulares para conductores de Uber.

Los problemas que podrían llegar con estos mapas
Dentro de las funciones que tendrán los sensores que comiencen a recorrer la ciudad es entregar imágenes detalladas de todo lo que se encuentra en el entorno y que podría significar un riesgo o un problema para el recorrido del vehículo, es por eso que Hans Löbel cree que podría traer dudas sobre la acumulación de información respecto de las personas.

«Es súper complicado, desde el punto de vista de privacidad, aquí la regulación tiene que ser muy fuerte y hacer algún tipo de revisión de los datos que están almacenando», señala.

«Uber no tiene buenos antecedentes respecto a eso. Ya tuvieron problemas porque su aplicación mapeaba todos los movimientos de la gente incluso cuando tenían la aplicación apagada y eso súper grave», recuerda Löbel sobre una situación que ya fue corregida por la compañía. «En Chile no estamos tan acostumbrados a ser muy preocupados de eso, como que nos da un poco lo mismo, por desconocimiento, pero en Europa fue una locura».

«Es complicado porque están las direcciones, están las caras de las personas. Y si bien ellos se comprometieron a borrar toda esa información, a no hacerla pública. Pero poniendo escenarios, si ellos están mapeando todo, perfectamente pueden agarrar las caras de las personas, la tecnología de reconocimiento facial está súper avanzada y pueden detectar donde esta alguna persona, pueden vender esta información. Saben dónde estás, dónde trabajas, es complicado», puntualiza el experto.

Aún faltan varios años para que los vehículos puedan moverse por sí mismos en las calles, sin embargo, el avance en el desarrollo de la tecnología hace necesario que las compañías comiencen a implementar estas medidas con la intención de desplegar los automóviles en las calles cuando llegue el momento.

Fuente: Emol.com