Decidí estudiar el Diplomado de Innovación en Alimentos: Desafíos y Oportunidades para la Industria, ya que estaba buscando algo con lo que pudiera independizarme. En este sentido, me atrajo la idea de un diplomado que aborda el concepto de emprendimiento, y que va más allá de la simple teoría, es decir, ayuda a concretar tus proyectos tomando en cuenta todos los aspectos que se requieren para ello.

Sumado a lo anterior, al ver los contenidos que se imparten, me gustó mucho la forma en que está diseñado el programa, ya que aborda temas desde la psicología, hasta los conocimientos técnicos de la industria, como por ejemplo la formulación de un alimento y las maquinarias necesarias para producirlo. Incluso hay un módulo que enseña sobre la legislación en Chile y cómo patentar una idea.

La experiencia durante el programa fue muy gratificante. Conocí gente de distintas áreas, lo que me permitió abrir mi visión del mundo. Tuve la suerte de contar con un grupo humano muy diverso, desde chefs, ingenieros en alimentos e ingenieros comerciales, realmente muy variado, y cada uno de ellos, con sus diferentes puntos de vista, me ayudaron a complementar mi propia perspectiva.

Siendo nutricionista, a veces puedo ser muy cuadrada y tiendo a ver la alimentación como algo que debe ser perfectamente saludable. Lo que ha sido de mucha utilidad es el apoyo de otros profesionales. Por ejemplo, que un ingeniero comercial me de su punto de vista y me indique que algo no es rentable, por lo tanto tendré que cobrar muy caro para venderlo, siendo probable que el producto no se venda.

Realmente fue una maravillosa experiencia de aprendizaje, tanto a nivel profesional como personal. Sumado a todo esto, la muy buena disposición de los profesores, quienes respondieron las miles de preguntas que me surgieron.

El diplomado aportó de forma inigualable a mi formación, de todo lo que mencioné anteriormente, lo que más destaco es haber podido conocer a profesionales de diversas áreas (algo que no tengo oportunidad en mi trabajo diario). Además, pude crear redes de contacto que mantengo activas. Creo que esto ha sido muy valioso, ya que he podido adoptar todos estos conocimientos y experiencia a mis propios proyectos.

Además, me entregaron “tips” y herramientas para concretar ideas de forma realista. Algo que ayuda mucho a “aterrizar” conceptos que uno tiene. Muchas veces se tiende a “pensar muy en grande” y el diplomado ayuda a ver de forma realista las cosas, a saber si un proyecto es rentable, atractivo y puede generar ingresos.

Desde sus inicios, he sido parte de un emprendimiento llamado Ok to Shop, si bien este proyecto no es de mi autoría, he participado de él trabajando como nutricionista. El diplomado me permitió, como mencioné antes, tener redes de apoyo y contacto, con quienes puedo resolver dudas técnicas, sobre todo leyes y etiquetado, que es lo que hago actualmente en mi trabajo.

A quien esté interesado en este diplomado, le diría que solo hay que hacerlo y atreverse. Ya sea que traigan una idea en sus inicios o un proyecto a medio avanzar, el diplomado aporta tantos conocimientos como redes de contacto. Podrán contar con la ayuda de los profesores y de sus compañeros, incluso en cuanto a difusión y/o patrocinio, ya que hay instancias para compartir con diferentes marcas que son invitadas a algunas clases. Es una muy bonita experiencia, 100% recomendado.

Amaru Latorre
Nutricionista
Ex alumna del Diplomado de Innovación en Alimentos: Desafíos y Oportunidades para la Industria