Fuente: UC.cl

Pablo Barceló y Marcelo Arenas han liderado la creación de un modelo que logra estimar la cantidad de nuevos contagiados en el país. Así, pondrán a disposición información para investigación científica y clínica en medio de la emergencia por el coronavirus en Chile.

Convocada por el ministro Andrés Couve, se constituyó la «mesa de datos COVID-19», liderada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación. El objetivo es poner a disposición los datos de contagio de este virus en Chile para fines académicos, de investigación y para elaborar proyecciones precisas que permitan anticiparse a las distintas fases de esta epidemia.

Tras el anuncio de esta instancia en el marco de la «Mesa Social COVID-19» –en la cual trabaja también el rector Ignacio Sánchez– el ministro Andrés Couve definió que a este equipo técnico multidisciplinario, se integraran Marcelo Arenas, profesor de Educación Profesional de Ingeniería UC, académico del Departamento de Ciencia de la Computación de la Escuela de Ingeniería UC y director del Instituto Milenio Fundamentos de los Datos (IMFD); y Pablo Barceló, académico y director del Instituto de Ingeniería Matemática y Computacional UC y subdirector del IMFD.

El ministro explicó que “este levantamiento de datos le permite a la comunidad científica hacer modelos de proyección del avance de este virus. Para ello, esta mesa definirá cuáles son las variables complementarias a los datos que el Ministerio de Salud ya ha puesto a disposición de la ciudadanía, como es la diferenciación de los antecedentes por comuna o la fecha de los primeros síntomas, claves para el análisis del avance de esta enfermedad en nuestra sociedad”.

Aporte desde la academia

Los dos académicos UC que forman parte de esta mesa han liderado la creación de un modelo que logra estimar la cantidad de nuevos contagiados en el paísEste primer modelo ha logrado estimar hasta con 98% de precisión la cantidad de personas contagiadas con COVID-19 por día y los casos acumulados. Ya testeado y vista su precisión, el modelo fue puesto a disposición de la autoridad sanitaria para contribuir a la toma de decisiones y sumar la mesa de datos a las iniciativas que están abordando la pandemia de coronavirus desde sus aristas más urgentes.

“Desde ahora, el modelo será alimentado con datos actualizados provenientes del Ministerio de Salud, e incorporará las variables de las nuevas medidas que se vayan implementando: de esta forma, se podrá para visualizar su impacto y, potencialmente, corregir curso de acción. Es decir, podremos ver si la estimación de contagiados baja después de —por ejemplo— prohibir eventos masivos, cerrar colegios o decretar cuarentena parcial por comuna”, señaló el académico Marcelo Arenas.

En paralelo, “estamos trabajando en el desarrollo de un segundo modelo que estime el número reproductivo de la enfermedad, es decir, el promedio de casos nuevos que genera cada persona contagiada durante su período infeccioso. Para ello, se están usando datos de vigilancia que distinguen casos que llegaron desde el extranjero, aquellos cuyo contagio puede ser trazado y, por último, los casos en los que se pierde trazabilidad”, agregó Barceló.

Además, el grupo está generando un tercer modelo, mecanístico, que muestre el efecto que van teniendo las intervenciones para mitigar la epidemia, con el objetivo de estimar potenciales peaks de contagiados y casos críticos, y compararlo con la capacidad del sistema sanitario.

Estimaciones, no realidad

Los modelos entregan simulaciones y sus resultados deben ser interpretados como estimaciones, no como proyecciones de algo que ocurrirá, advierte Arenas. “Los datos que arrojan tanto este, como otros modelos, permiten tener una idea de cómo puede evolucionar el virus, pero no necesariamente reflejan la realidad o lo que va a ocurrir. Una estimación puede no reflejar de inmediato el impacto positivo de algunas medidas”.

Y agrega Barceló. “Tenemos que entender que no es trivial compartir datos en el contexto de una pandemia: se trata de información confidencial de carácter médico, detrás de cada número hay personas, y ––por lo mismo–– los datos deben ser tratados con la máxima responsabilidad y aplicando medidas de anonimización”.

Para Marcelo Arenas, la crisis que hoy estamos viviendo muestra las ventajas que representaría para el país disponibilizar de manera pública los datos y modelos existentes: “De esa forma, distintos actores podrían trabajar colaborativamente en el desarrollo de mejores estimaciones de la evolución de la enfermedad, e implementar herramientas que pudiesen permitir mitigar los efectos de la pandemia”.

En la mesa de datos de Covid-19 participan también grupos de trabajo de la Fundación Ciencia & Vida, liderado por Tomás Pérez-Acle; y de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, coordinado por el doctor Mauricio Canals, además del Centro de Modelamiento Matemático (CMM), el Instituto de Sistemas Complejos de la Ingeniería (ISCI), y el Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso (CINV).