En la nota de Las Últimas Noticias, el profesor de la Escuela de Ingeniería UC, Luciano Chiang, nos cuenta sobre algunas precauciones y cuidados que debemos tener con nuestros vehículos en estos tiempos de pandemia y cuarentenas. 

Fuente: LUN

Cuando el auto permanece varios días guardado, lo más recurrente es acordarse de prenderlo de vez en cuando para mantener en buen estado la batería. Sin embargo, no es recomendable olvidarse tampoco del aceite y, cuando pasan varios meses sin uso, del estado de los neumáticos.

Según Luciano Chiang, ingeniero civil mecánico y doctor en ingeniería de la Universidad de Stanford, “la revisión y el cambio de aceite es fundamental porque si sus niveles están deficientes, el motor se puede dañar irreparablemente o perder fuerza, acortando su vida útil”, precisa.

El también profesor del Departamento de Ingeniería Mecánica y Metalúrgica de la Universidad Católica, agrega que para evitar  que el aceite se solidifique se recomienda hacer partir el vehículo al menos cada dos días en el estacionamiento y, si se puede, sacarlo a dar una vuelta a la manzana cada dos semanas.

“Cuando el auto deja de funcionar por muchos días, el aceite producto de la gravedad comienza a escurrir y cuando se lo eche a andar de nuevo diariamente, las paredes del motor no estarán bien lubricadas”, precisa.

Esta situación puede perjudicar algunas piezas del motor. Por ejemplo, los pistones, que están ubicados dentro de los cilindros del motor y que le proporcionan energía para hacerlo girar. Estos cuentan con anillos metálicos, que impiden que se fugue aire y que el motor pierda compresión. Al mismo tiempo, no permiten que el aceite, que está abajo en el motor pase hacia arriba. De lo contrario, el vehículo quemará aceite, precisa el académico.

“Si falta lubricante, el anillo fregará constantemente la pared del cilindo que estará sin aceite, fallando este último porque se comenzarán a desprender partículas de materiales”, precisa Chiang.

El aceite se cambia por kilómetros o por tiempo de instalación – normalmente cada 12 meses-, según lo que indique el manual del auto. Si es sintético o semi sintético se debe hacer cada 10.000 kilómetros, pero si es mineral, cada 5.000 kilómetros, explica José Miguel O´Ryan, ingeniero mecánico automotriz, y académico del DUOC, sede San Joaquín.

Chiang aconseja revisar los niveles cada vez que se le coloque bencina y, si está sin usar el vehículo, fijarse en la luz de presión de aceite que está en el panel. “En tres meses de cuarentena, se cumplirá un cuarto de año sin usar el automóvil, pero de todas formas se tendrá que cambiar el aceite en un año más porque lo normal es hacerlo cada 12 meses; salvo que se recorran más de 20.000 kilómetros en un año, que le puede suceder perfectamente a alguien que lo utiliza para repartir productos”, dice O´Ryan.

Para revisar el estado del aceite del vehículo sin moverse de la casa, la empresa TrocaOil (https://bit.ly/3hfddBM) ofrece realizar este servicio en toda la región Metropolitana.

Gustavo Ramírez, uno de los fundadores de la empresa, explica que trabajan con marcas como Shell, Liqui Moly, Penzoil y Mobil.

“Cuando nos contactan les solicitamos el padrón del vehículo para saber qué tipo de filtro de aceite usa y le hacemos una cotización de la marca que más le conviene. Lo realizamos con una sonda que evita que quede todo sucio”, cuenta Ramírez. Además, incluyen una limpieza a vapor del motor, sin costo extra. Sus servicios cuestan desde $30.000.

Neumáticos

Pese a no ser tan relevante como el aceite, Chiang aconseja no olvidarse de los neumáticos. “Si los neumáticos comienzan a perder paulatinamente aire, aunque el vehículo esté detenido, terminarán desinflándose. Si el automóvil se mantiene parado sin un neumático sin aire, las ruedas se dañarán irreparablemente”, cuenta Chiang.

Carlos Medina, doctor en ingeniería en materiales de la Universidad de Concepción y académico de la Facultad de Ingeniería de la misma casa de estudios, explica que los neumáticos tienen metal dentro de su estructura y, al estar desinflados, queda permanentemente deformada.

“Además, el caucho se comienza a acomodar a los cambios de posición del neumático y a volver a inflarlo comenzarán a aparecer pequeñas grietas y ahí no hay cómo repararlo”, advierte Medina.

La empresa Neumaline (https://bit.ly/3cTbI97) entrega el servicio de montaje y balanceo de neumáticos en el domicilio. José Luis Castro, administrador de Neumaline, precisa que la gran mayoría de los vehículos utilizan aros 15, 16 o 17 (este último para camionetas).

“Cobramos el valor del neumático, sin cargos adicionales dentro del anillo de Américo Vespucio. El más económico puede costar desde los $20.000 (usualmente son de las marcas que se conocen como alternativas) y uno de firma reconocida -Continental, Pirelli o Michelin- sobre los $100.000. Cuando nos contactan les ofrecemos las diferentes alternativas para el aro que necesita”, cuenta Castro.