EDITORIAL
Shakti Feuerhake, Directora de Educación Profesional de Ingeniería UC.
Magíster en Desarrollo Urbano, UC.
“Lo único constante es el cambio”¹, lo dijo Heráclito hace 2.500 años. A lo largo de la historia, los seres humanos hemos promovido cambios de todo tipo: tecnológicos, artísticos, científicos, sociales, políticos, culturales, entre muchos otros. También reaccionamos frente a cambios medioambientales, evolutivos o personales. A nivel individual, cambiamos desde el día en que comenzamos a existir. Tenemos una capacidad única para aprender y adaptarnos. Sin embargo, es habitual escuchar que el cambio genera resistencia o incluso temor.
Si lo vemos desde el punto de vista de las organizaciones y empresas, el cambio puede afectarles de diversas maneras. Las transformaciones afectan la cultura organizacional y el ánimo de los colaboradores, impactando también en la productividad y desempeño. Los cambios pueden llevar a un negocio a innovar, crecer y avanzar, pero también pueden hacerlo desaparecer. Según el reporte “The State of Organizations 2023: Ten shifts transforming organizations”², independiente de si es por el efecto de la volatilidad económica, la inestabilidad geopolítica o los efectos persistentes de la pandemia (por nombrar algunos factores), los 10 principales cambios que están experimentando las organizaciones en la actualidad y que impactan sus estructuras, procesos y personas son:
– Aumento de la velocidad y fortalecimiento de la resiliencia. Poseer la capacidad para reaccionar rápidamente y prevalecer es una ventaja importante.
– El nuevo equilibrio del trabajo presencial y remoto, lo que conlleva desafíos, pero también beneficios para la organización.
– Abrir paso a la Inteligencia Artificial (IA) aplicada. La IA tiene un potencial aún no explotado en las diversas escalas y tipos de organizaciones.
– Nuevas reglas de atracción y retención de talento. El sueldo ya no es el único factor que motiva la retención en la organización.
– Cerrar la brecha de la capacidad. Para lograr ventajas competitivas reales provenientes de elementos tecnológicos o digitales, es necesaria la capacidad institucional para integrarlos.
– El difícil equilibrio entre el presupuesto y retener a las personas clave.
– Liderazgo consciente e inspirador. Desarrollar habilidades que permitan guiar a escala, coordinando e inspirando redes de equipos.
– Lograr avances significativos en materia de diversidad, equidad e inclusión.
– Salud mental. Invertir en programas de bienestar que aborden las causas reales de estos desafíos.
– Eficiencia recargada. Implica algo más que simplemente hacer lo mismo con menos recursos, prometiendo beneficios en la salud organizacional y mejores resultados en el negocio.
Si miramos de frente los desafíos actuales de las organizaciones, la educación continua emerge como una alternativa transversal para revertir esa incertidumbre y transformarla en una oportunidad que nos lleve al progreso. Estudiar y adquirir nuevas herramientas disminuye nuestra resistencia y posibles temores, nos preparamos para abordar estos cambios desde una posición informada en lugar de que nos encuentren desprevenidos.
En Educación Profesional de Ingeniería UC, donde también experimentamos cambios, mantenemos el compromiso de ser un aporte en ayudar a los profesionales y empresas a lograrlo, aportando desde la formación para el cambio permanente.
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[1] Heráclito de Éfeso, 535 a.C. – 475 a.C.
[2] Abril 2023, By Patrick Guggenberger, Dana Maor, Michael Park, and Patrick Simon “The State of Organizations 2023: Ten shifts transforming organizations” de McKinsey & Company. En: https://www.mckinsey.com/capabilities/people-and-organizational-performance/our-insights/the-state-of-organizations-2023#/
