27 agosto 2020
EDITORIAL
Claudia Halabí, Directora de Educación Profesional de Ingeniería UC.
Ph.D. en Economía, U. de Georgia. Ingeniero Comercial y Economista, U. de Chile.
Los cambios tecnológicos permiten crecimiento y desarrollo en las sociedades, pero con la condición necesaria de que las personas puedan implementarlos y difundirlos. Entonces, se requieren profesionales que puedan utilizar las salientes técnicas, recursos, procedimientos o métodos. En los países desarrollados, existe mayor conciencia de la necesidad de que los trabajadores avancen al mismo tiempo que las personas (por ejemplo, Alemania, Reino Unido, EE.UU) y por ello es común observar que se otorgan a las empresas importantes beneficios tributarios por entrenar a sus trabajadores. Incluso, en Reino Unido, se otorgan beneficios tributarios a los trabajadores independientes que desean actualizar sus habilidades profesionales.
La acelerada tasa de cambio tecnológico de hoy obliga a pensar en el aprendizaje de por vida, sin embargo, en países como Chile esto no es prioridad nacional a nivel de Gobierno y las empresas invierten muy poco en capacitación con respecto a los países desarrollados. Los beneficios tributarios son incipientes. Se observa que mayoritariamente son los mismos trabajadores quienes se incentivan a adquirir los nuevos conocimientos para mantenerse vigentes en sus campos profesionales. Para ellos, desde el punto de vista del profesional, mantenerse al día con la tecnología no es una opción si se espera vivir y trabajar un tiempo considerable, dada la mayor expectativa de vida que gozamos. Desean cuidar su valor, lo que se requiere aún más fuertemente en aquellos temas donde la ciencia y tecnología avanza más rápido.
Hoy existen múltiples opciones para aprender: libros, internet, participación en seminarios, conferencias (presenciales o virtuales), cursos cortos dentro y fuera del país, MOOCS, diplomados o magísteres. La educación profesional y continua facilita este aprendizaje, aportando desde la universidad nuevo conocimiento, pero la oferta es amplia y hay que ser cuidadoso al elegir un programa. En especial, recomendamos mirar:
a. Calidad y experiencia del cuerpo de profesores. Revisar si el profesor tiene el nivel necesario para impartir los contenidos buscados y ha practicado ampliamente en dicho tema.
b. Relevancia del tema. Revisar si el tema es necesario y requerido en el quehacer de las organizaciones, y si se busca una cantidad importante de profesionales en el área. Asimismo, si esas materias pueden ayudar a emprender una nueva idea.
c. Actualización de los contenidos. Revisar si el programa tiene los contenidos actualizados de acuerdo al avance de la disciplina.
La misión de Educación Profesional de Ingeniería UC es entregar contenidos de calidad en las áreas de ingeniería, con la visión de preparar a la fuerza laboral para el presente y futuro. Somos parte de la Escuela de Ingeniería UC y nuestros programas surgen de los 11 departamentos e institutos de la Escuela. Nuestro objetivo es contribuir con el progreso de Chile y la región, impartiendo programas aplicados que permitan la generación de nuevo conocimiento y el desarrollo de la innovación, basada en el descubrimiento científico, tecnológico y profesional. Para ello, nos preocupamos de formar alumnos capaces de reaccionar en forma efectiva y eficiente a las necesidades y desafíos de las distintas industrias y de nuestra sociedad.
Los invitamos a estudiar con nosotros.