La Directora de Educación Profesional, Shakti Feuerhake, escribió una columna de opinión para el Colegio de Ingenieros de Chile, como parte de la alianza estratégica de colaboración que existe entre la institución y Educación Profesional de la Escuela de Ingeniería UC.

El objetivo principal de esta colaboración es apoyar el crecimiento y posicionamiento de ambas organizaciones, generando un impacto positivo en empresas, el gobierno y la sociedad.

Puedes leer el texto a continuación:

La formación profesional de postgrado impacta más allá del beneficio individual de las personas, mejorando las perspectivas colectivas del desarrollo social, económico y medioambiental.

Las expectativas personales para realizar un magíster profesional parecen bastante obvias, sin embargo, no siempre se habla de sus beneficios a escala. El acceso a la educación de postgrado para profesionales no solo beneficia a la persona, que en la mayoría de los casos podrá acceder a mejores oportunidades laborales, sino también a la sociedad en general. En un ambiente globalizado, competitivo y cambiante, al que hoy se le ha caracterizado como BANI, del acrónimo del inglés “brittle” (quebradizo o frágil), “anxious” (ansioso), “nonlinear” (no lineal) e “incomprehensible” (incomprensible), ninguna innovación o desarrollo es prescindible, especialmente en disciplinas de rápida evolución como la ingeniería.

Desde el punto de vista de la sociedad, la educación a nivel de postgrado aporta en diferentes ámbitos. Por un lado, tenemos la experiencia y conocimiento avanzado, entendiendo que los profesionales que los adquieren pueden aplicarlos para mejorar la calidad y eficiencia de los servicios y productos de las más diversas áreas. Por otro lado, está el alcance desconocido de la innovación y el desarrollo, ya que a partir de este tipo de estudios se pueden desarrollar proyectos, investigar nuevas metodologías y prácticas, colaborar con otras disciplinas, y así alcanzar resultados completamente originales. Esto conlleva a lograr avances de la industria y a su vez, mejora las perspectivas del desarrollo social, económico y medioambiental.

En la Escuela de Ingeniería UC ofrecemos una amplia gama de programas de magíster con orientación profesional, que además se complementan con las últimas tendencias globales en educación para llegar de la mejor forma posible a las personas, de manera compatible con su actividad laboral y a través de metodologías aplicadas directamente trasladables a su realidad.

Independientemente de los objetivos concretos de cada magíster, estos programas conectan a los estudiantes con un ecosistema de personas, empresas y organizaciones. En un mismo entorno formativo, se promueve el interés colectivo del medio y la industria, junto con los objetivos personales de crecimiento. Esto convierte a la generación de redes, que podría parecer simple en sí misma, en un factor determinante a la hora de medir el impacto positivo de la educación a profesionales. El networking y la colaboración fomentan el intercambio de ideas, la transferencia de conocimientos, la generación colectiva de innovación y la creación de sinergias, lo cual puede tener un impacto positivo real. Este aspecto es un aporte trascendental de la formación profesional para el desarrollo.

Si te interesa conocer más sobre la oferta educacional que tenemos disponible, puedes revisar nuestro programas aquí.