COLUMNA DE OPINIÓN
Manuel Albornoz, Master of Science in Logistics and Supply Chain Management, School of Management de Cranfield University (Reino Unido). Co-director del Diplomado en Ingeniería Logística UC.

A medida que se acerca la Navidad y el 2022, los transportistas, gerentes de logística, así como importadores y exportadores, están lidiando con un mercado de transporte sin precedentes. El efecto látigo¹ de una reactivación económica atípica, está causando estragos al perturbar las cadenas de suministro en 2021, tanto o en mayor medida que al inicio de la propia pandemia de COVID-19 en 2020. Mientras los transportadores están desvelándose para encontrar capacidad en las carreteras y ferrocarriles, los gerentes de supply chain gestionan con dificultades poco familiares sus inventarios, todo para cumplir con los niveles de servicio de su propuesta de valor. En esta carrera muchos actores de la cadena de suministro están absorbiendo incrementos significativos de costos para lograr satisfacer a sus clientes (Gartner, 2021).

Vivimos en un mundo volátil, incierto, complejo y ciertamente más ambiguo, un mundo VUCA (Volatile, Uncertain, Complex y Ambiguous). Este contexto requiere repensar constantemente cómo hacemos las cosas. Lo que ya no estaba funcionando antes de la pandemia, ciertamente no va a funcionar a partir de ahora.

¿Cómo llegamos a este punto en que una pandemia ha impactado significativamente en las cadenas de suministro globales, la logística y el transporte?

Una razón fundamental es que hemos adoptado tendencias y todas soportadas por lógicas económicas robustas que han hecho sentido hasta ahora:

Por ejemplo, hemos adoptado cadenas Lean en pos de la eliminación de ineficiencias, hemos adoptado prácticas de Just-in-Time para reducir costos y mitigar riesgos, al mismo tiempo que hemos transformado industrias completas en el avance hacia la satisfacción de requerimientos del cliente. Hemos globalizado las cadenas de suministro pasando de servir mercados locales, a regionales y luego globales, subcontratando en lugares remotos y aprovechando regiones con mano de obra barata. También hemos impulsado un movimiento hacia la reducción de la base proveedora, de manera de consolidar relaciones más estrechas y sólidas con un número cada vez menor de proveedores, etc. Si miramos todo este conjunto y lo evaluamos contra el contexto del mundo VUCA, podemos advertir una receta potente para que las cosas puedan
resultar mal.

¿Qué podemos hacer ahora? Enfocarnos en hacer las cosas mejor y desarrollar resiliencia o la capacidad de rebotar y volver a estar capacitados para continuar adelante. Resiliencia es algo de lo que venimos hablando hace bastante tiempo en el mundo académico.

Las primeras investigaciones sobre resiliencia arrojaron resultados hace 20 años en el Reino Unido y fueron encargadas por el Gobierno a las Universidades para abordar la noción de recuperarse rápido después de una crisis. En paralelo ha ido creciendo junto a esta, otra noción: la de que ser eficiente y al mismo tiempo construir resiliencia es cuestionable, debido a que ser eficiente no permite construir capacidad adicional de respuesta.

En otras palabras, no queremos construir inventarios en exceso, queremos persistir con la idea de tener cadenas de suministro lean y en general tener en lo posible cadenas que siempre estén aumentando sus eficiencias. Sin embargo, independientemente de cuan preparados estemos, las cosas pueden resultar mal igualmente y vamos a tener que colocar capacidad de recuperación para hacer frente a esas dificultades. Todo lo que hemos visto en 2020 y 2021 indica que un cambio en el paradigma está ocurriendo. Este cambio se relaciona con adquirir resiliencia, no necesariamente a costas de la eficiencia que hemos adquirido.

Resiliencia se puede definir como una función de resistencia y capacidad de recuperarse. Resistencia se refiere a invertir en entender los riesgos que afectan a mi cadena de suministro y recuperación a estudiar profundamente nuestra cadena de suministros, para entender sus interdependencias e interconexiones de manera de integrar en una arquitectura adecuada la capacidad de recuperación. Así el cambio se tratará básicamente de desplazarnos a una nueva curva de resiliencia (Aktas, Christopher and Lynch, 2020).

Esto es más que un plan alternativo o una planificación de contingencia. Sino que consiste en repensar completamente la noción de lo que significa el diseño de cadena de suministros, a través de las características que se necesitan para ser resiliente: ser adaptable/flexible invirtiendo y enfocándose en los beneficios que trae consigo, modularizar las cadenas de valor a través de la interoperabilidad, accesar capacidad y el talento cuando se necesita sin tener propiedad sobre ellos (“uberización de la cadena”) y la capacidad de ver y anticipar los eventos en tiempo real, a través de lo que se ha llamado la Cadena de Suministro 4.0 que incluye el uso de la Inteligencia Artificial, el despliegue de Internet de las Cosas, la inversión en Edge computing, etc.

A la luz de esta tendencias, no es difícil imaginarse la creciente demanda por nuevas habilidades en la logística y la gestión de las cadenas de suministro, junto a la necesidad de adquirir una visión profesional estratégica para abordar los desafíos. En esta línea el Diplomado de Ingeniería Logística de Educación Profesional de la Escuela de Ingeniería UC, ofrece un programa relevante y adecuado a quienes buscan marcar una diferencia e insertarse eficazmente en este contexto nuevo. Como Director del Programa, les dejo una calurosa invitación a que se matriculen en el diplomado.

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¹ El efecto látigo es una situación donde se observa un aumento en la variabilidad de los pedidos incluso cuando la demanda del mercado es estable. Es un grave desajuste entre la demanda real de un producto y la demanda de los actores intermediarios en la cadena de suministro, el cual ocurre generalmente porque los distintos participantes están más interesados en optimizar sus propios procesos sin considerar el resto de la cadena (Beetrack, 2021).

Referencias:
Aktas, E., Christopher, M. and Lynch, D. (2020) Supply Chain Technologies & Supply Chain 4.0 Webinar., www.youtube.com Available at: https://www.youtube.com/watch?v=pqlLNZYaeO8&feature=youtu.be&ab_channel=CranfieldSchoolofManagement (Accessed: 17 September 2020).

Beetrack (2021) ¿Qué es el Efecto Latigo?., www.beetrack.com Available at: https://www.beetrack.com/es/blog/que-es-el-efecto-latigo (Accessed: 18 September 2021).

Gartner (2021) Strategic Planning for Supply Chain Leaders The why and how of mapping support for supply chain strategy.