El profesor de Educación Profesional de Ingeniería UC, José Agustín Errázuriz, nos habló sobre los equipos de alto desempeño y la agilidad.
En la instancia se destacó el rol fundamental que cumplen este tipo de equipos en las organizaciones, ya que estos se caracterizan por tener altos niveles de motivación, compromiso y participación entre sus miembros, lo que les permite obtener resultados superiores de manera constante. Sin embargo, llegar a este nivel no es un proceso instantáneo ni gratuito, ya que requiere tiempo, recursos y un proceso de maduración gradual.
Modelo Tuckman
El profesor, José Agustín Errazuriz, explicó que esta metodología describe las diferentes etapas que atraviesan los equipos en su ciclo de crecimiento. En la primera fase, la formación, los miembros del equipo se reúnen con buenas intenciones, pero al poco tiempo surgen conflictos debido a las diferencias en las formas de trabajo y visiones. La segunda fase, de tormenta, da paso a la normalización, donde los miembros comienzan a resolver sus diferencias y logran trabajar de manera más alineada. Una vez superado este proceso, el equipo entra en la fase de desempeño, donde los resultados son superiores y sostenibles. Finalmente, el ciclo culmina con la disolución del equipo.
Agilidad y equipos de alto desempeño
En cuanto a la gestión de equipos, se discutió el concepto de agilidad, un modelo de trabajo que permite mejorar la conectividad entre los equipos, aligerar procesos y fomentar la motivación. Este enfoque busca generar equipos de alto desempeño a través de marcos de trabajo que facilitan la obtención de resultados superiores. Aunque es una metodología eficaz, su implementación tiene costos asociados, ya que implica una nueva forma de gestionar proyectos y recursos.
El enfoque de roles según Belbin
Para asegurar el éxito de un equipo de alto desempeño, Errazuriz señaló la importancia de los roles dentro de los equipos. Basado en la metodología de Belbin, un equipo debe contar con una estructura definida que cubra nueve roles clave: monitor evaluador, cerebro, coordinador, cohesionador, investigador de recursos, especialista, impulsor, implementador y finalizador. Cada uno de ellos aporta habilidades y perspectivas esenciales para el buen funcionamiento del equipo.
La charla concluyó con el docente señalando que, aunque los equipos de alto desempeño son necesarios, su utilización no es siempre apropiada en todos los contextos. Por lo tanto, es fundamental que las gerencias y los líderes comprendan cuándo deben recurrir a esta herramienta, ya que su implementación requiere un compromiso prolongado para que resulte rentable.