Por: Jaime Navón. Ph.D. Computer Science, University of North Carolina at Chapel Hill. Profesor Asociado del Departamento de Ciencia de la Computación de la Escuela de Ingeniería UC.

Hace un par de semanas se recordó el primer cumpleaños ChatGPT. El impacto fue gigantesco, porque por primera vez mucha gente comenzó a aceptar que es posible crear sistemas con capacidades cognitivas similares a las de los seres humanos. Actualmente es usado por más de 100 millones de personas. Por si no fuese suficiente la enorme atención que la inteligencia artificial estaba teniendo, esta nueva generación de sistemas inteligentes agrupados bajo el nombre de inteligencia artificial generativa es casi como haber puesto «turbo» a un motor que ya avanzaba muy rápidamente.

La IA va a transformar completamente a la sociedad en los próximos años. Como todos los avances científicos y tecnológicos hay potencial de que sea utilizado para el bien de la humanidad y también para hacer mucho daño y ya se ha escrito mucho sobre ello. Por ello, nos centraremos aquí en el impacto de la IA en los negocios y las organizaciones.

«Las organizaciones y empresas identificaron el potencial de la IA en al menos tres áreas importantes: predicción, automatización y optimización, las cuales desempeñan un papel crucial en los procesos de transformación digital».

La primera es la posibilidad de poder predecir con mayor precisión y eficacia, tanto a nivel micro como macro. ¿Qué es lo que los clientes van a querer comprar y en qué cantidad? ¿Cuál será el desempeño financiero el próximo trimestre o año? Una organización con una potenciada capacidad de predecir tomará mejores decisiones, lo que traerá mayores beneficios.

La segunda área es la automatización. Desde hace tiempo muchas empresas tienen sistemas automatizados de respuesta a llamadas que dirigen al cliente en base a presionar teclas del teléfono (si se trata de esto marque 1, si es de esto otro marque 2). Estos, por ser muy limitados, generan gran frustración en los clientes. La alternativa es poner gigantescos call centers, pero aparte de requerir gran cantidad de personas ellas solo pueden atender consultas sencillas. La IA permite desplegar ChatBots inteligentes capaces de establecer un diálogo de calidad con mucho mejor resultado. Incluso manteniendo a personas para responder, ellas pueden tener a mano un sistema inteligente capaz de responder de inmediato a consultas complejas, sin tener que pasarlos a otro nivel.

Una tercera área donde la IA ya está siendo usada en forma efectiva es en la optimización de procesos. Ya sea se trate de enrutamiento, logística o incluso la mejor manera de desplegar los servicios en la nube, un sistema basado en IA puede ayudar a mejorar significativamente la eficiencia.

La IA generativa abre nuevas áreas de enorme interés para las empresas y organizaciones. Esto se debe a su capacidad casi mágica para generar contenidos de todo tipo incluso en diferentes lenguajes. La confección de un reporte, la preparación de una presentación, la redacción de un email o la generación de material gráfico de apoyo permite ahorrar muchas horas de trabajo de profesionales calificados que pueden ser reorientadas a otras tareas más importantes.

Para realizar este trabajo la IA generativa hace uso de grandes modelos de lenguaje (LLM), como GPT o LLaMA, que se crean entrenando a una red neuronal con una cantidad gigantesca de información (del orden de los petabytes) que proviene de todo tipo de fuentes: journals científicos, artículos de la web, periódicos, etc. requiere de una capacidad de cómputo también gigantesca. El tamaño de estos modelos se mide en billones y hasta trillones de parámetros. Aunque no cualquiera puede construir uno de estos monstruos, afortunadamente muchos de estos modelos están disponibles para ser usados por cualquiera a través de APIs, ya sea pagando por su uso o no (dependiendo si el modelo es open source o privado).

La sofisticada comprensión y dominio del lenguaje natural de estos modelos abren un verdadero universo de posibles usos al interior de las organizaciones. Cualquier persona con mínimo entrenamiento puede aprender a dialogar con una aplicación de AI Generativa para solicitar elaborar un material gráfico, un video o un manual. Incluso puede solicitar que genere un programa computacional completo. Se abre la posibilidad de mejorar significativamente la experiencia del usuario en sistemas de ayuda automatizados, al poder sostener un diálogo usando lenguaje corriente manteniendo el contexto.

La IA generativa representa un paso más en el avance inexorable de la inteligencia artificial, no solo en empresas y organizaciones sino en todos los ámbitos de la sociedad. Es posible que en unos años esto será tan corriente y estará tan inserto en todas partes que dejaremos de llamarlo inteligencia artificial. Se hará invisible y solo la usaremos sin darnos cuenta de ello.